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Puerto Prensa

El relato del extrabajador portuario Sergio Álvarez

El ya retirado operador de grúas se refirió a sus inicios en Emporchi y la forma en que evolucionó la tecnología para potenciar la industria en San Antonio.

Jueves 10 de junio de 2021

En 1978 el sanantonino Sergio Álvarez (67) ingreso a trabajar a la Empresa Portuaria de Chile (Emporchi) tras superar una serie de pruebas físicas y de conocimiento general. En ese tiempo, describió el ahora extrabajador portuario, la fuerza de los hombres jugaba un papel clave para la productividad del recinto, donde con frecuencia se cargaban sacos de 80 kilos en las bodegas.

“De esa forma me inicié en el puerto. Uno de los exámenes era cargar sacos de 80 kilos, también había pruebas de matemáticas, pero una vez que te incorporabas hacías de todo, incluso limpiar la línea del tren hacia la administración muy temprano en la mañana”, relató.

Con el pasar de los años, Álvarez fue buscando su camino en el rubro portuario local, probando especialidades y siendo testigo de los avances tecnológicos que posteriormente lo motivaron a aprender sobre las ya conocidas grúas Ship to Shore (STS), en San Antonio Terminal Internacional (STI).

“Antes no había tanta tecnología, los más tecnológico era la grúa horquilla, todo el resto se trabajaba con la fuerza de uno mismo. Poco a poco se fue sumando la modernidad cuando llegó una grúa con plataformas para contenedores de 20 y 40 pies, que además había que cambiarla manualmente. Ahora eso se hace automáticamente”, dijo.

En ese sentido, comentó que la capacidad máxima de carga de las grúas era de cinco toneladas y tenían una altura de 20 metros desde el piso a la cabina del operador.

“El rendimiento del puerto era menos, también se apoyaba en los movilizadores. A nosotros nos dieron la oportunidad de hacer el curso de grúas y al año siguiente estábamos de titulares”, sostuvo.

Álvarez recuerda que en 1980 la prioridad siempre fue la descarga a granel junto con la fruta. “Fue mucha fruta y para eso las horquillas ayudaban bastante”, acotó.

Antes de su retiro en 2018, sus últimos movimientos fueron en las grúas STS del terminal STI. “Ya a esas alturas sabíamos lo que era una grúa, la forma en que funcionaba. Los que veníamos del modelo antiguo teníamos experiencia”, recalcó.

El hombre puntualizó que “subíamos para conocerlas mejor y ahí me quedé, mirando el puerto de San Antonio desde lo más alto”.  

Respecto a Puerto Exterior, concluyó que “todo proyecto cuando hay trabajo es bueno. Es bueno que se generen más puestos de trabajo en San Antonio, además que es una inversión grande”.     

Actualmente el puerto moviliza más de 22 millones de toneladas de carga anuales gracias a sus terminales concesionados.

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