El Paseo Borde Costero Norte de San Antonio se erige como una obra de infraestructura de gran envergadura y un ejemplo de regeneración urbana. Con una inversión de 4 mil millones de pesos financiados por la empresa Puerto San Antonio, el proyecto va más allá de un simple mejoramiento, consolidándose como una pieza de ingeniería y diseño que interviene y recupera de forma decisiva más de un kilómetro de espacio para uso público.
La obra entrega a la ciudad una infraestructura de primer nivel, cuidadosamente planificada para el esparcimiento y la integración. Sus componentes clave —extensas áreas verdes, juegos infantiles de alto estándar, un sendero peatonal continuo y una franja deportiva equipada— no son elementos aislados, sino partes de un sistema integrado que promueve la vida al aire libre y el bienestar. La inclusión de accesos universales en todo su recorrido es un testimonio de una planificación centrada en las personas, garantizando que esta nueva infraestructura sirva a toda la comunidad de la provincia sin barreras.
En su etapa de construcción cerca de un 80% de los trabajadores eran de la provincia de San Antonio, decisión que no solo dinamizó la economía local durante la fase de construcción, sino que también aseguró que la obra fuera levantada por quienes mejor conocen el territorio, generando un sentido de pertenencia desde sus cimientos.
Asimismo, la infraestructura incorpora elementos de innovación y sostenibilidad. Por ejemplo, el hito volumétrico en el mirador sur, creado con 433 kilos de plástico reciclado por la propia comunidad escolar, es una prueba tangible de cómo una obra civil puede integrar principios de economía circular, convirtiéndose en un legado tanto físico como educativo.